Mis rutas no suelen ser circulares, si que soy de los que cuando llevo la mitad de lo que tenía previsto correr vuelvo a casa siguiendo el mismo camino o uno paralelo. Llevo corriendo así prácticamente desde que empecé con el running hace unos 15 años.
Hoy tenía previsto correr unos 20 minutos, en la línea del pasado viernes y ayer sábado, más o menos un 10% más que la semana pasada, para volver recuperarme de forma progresiva. He llegado a la playa y he seguido corriendo un poco más, me apetecía llegar hasta el Faro del Cabo de las Huertas. Cuando me he dado cuenta llevaba corriendo 20 minutos, por lo que, tenía por delante otros 20 minutos para llegar a casa, lo que harían un total de 40 minutos.
Y aquí es donde ha llegado el dilema: seguir corriendo, la verdad es que me encontraba cómodo y cierto modo era lo que me apetecía y ha sido mi primer impulso. La otra opción: parar y volver andando, atendiendo a las nuevas fibras de mi gemelo izquierdo, que todavía deben estar tiernecitas, y que ya me estaban mandando alguna señal cada vez que había algún pequeño repecho.
Finalmente, y valorando los pros y los contras, he decidido ceñirme al plan inicial, volver a casa andando y no arriesgarme a volver a romperme y perderme la próxima carrera: el 10k de la Media Maratón de Alicante, el cual todavía no he decidido si voy a correr, y el Trail Serra Grossa.
Tiempo: 24 minutos
Distancia 3,60km
Ritmo: 6’41»/km
La semana que viene haré 2-3 salidas de alrededor de 25 minutos.