Interés Compuesto. Más allá de las finanzas.

“Compound interest is the eighth wonder of the world. He who understands it, earns it … he who doesn’t … pays it.”

Albert Einstein

La frase anterior, atribuida a Einstein, podemos encontrarla reproducida por todo Internet. Aunque no he podido encontrar ninguna evidencia, ni cuándo ni dónde la pronunció.

La frase hace referencia al concepto financiero del “interés compuesto”, que se diferencia del interés simple en que los intereses generados se suman al capital invertido.

El ejemplo típico para explicar el concepto es este, en primer lugar veamos el retorno de una inversión de un capital de 100 con un interés simple. Los intereses siguen una progresión lineal, lo que se puede observar fácilmente en una gráfica.

Y ahora veamos el interés compuesto con el mismo capital y el mismo tipo de interés, pero sumando los intereses generados al capital invertido. Analizando la tabla y la gráfica podemos deducir fácilmente que los intereses generados siguen una progresión geométrica.

Comparando ambas gráficas en diferentes períodos podemos darnos cuenta fácilmente que cuento mayor es el periodo de tiempo o plazo, mayor será la diferencia. Igualmente con un interés mayor las diferencias también serán mayores.

Respecto al tipo de interés podemos deducir que es fundamental, y para explicarlo creo que una buena forma es citar la leyenda de «El tablero de ajedrez y los granos de trigo», en la que un rey quiere recompensar a uno de sus súbditos, y este le pide esto:

– Soberano —dijo Sissa—, manda que me entreguen un grano de trigo
por la primera casilla del tablero del ajedrez.
– ¿Un simple grano de trigo? —contestó admirado el rey.
– Sí, soberano. Por la segunda casilla, ordena que me den dos granos;
por la tercera, 4; por la cuarta, 8; por la quinta, 16; por la sexta, 32…
– Basta —le interrumpió irritado el rey—. Recibirás el trigo
correspondiente a las 64 casillas del tablero de acuerdo con tu deseo:
por cada casilla doble cantidad que por la precedente.

Spoiler: No había en el reino suficiente trigo para cumplir tal petición

En la leyenda se presenta un caso en el que el capital inicial es 1, el plazo es 64 y el tipo de interés es del 100%. Tenemos un capital mínimo y por contra un interés muy grande.

El interés compuesto en el ámbito financiero es un concepto muy interesante e importante, e incluso, en mi opinión tiene algo de «mágico».

Más allá de las finanzas

Pero, este concepto, ¿se limita al ámbito financiero? ¿se puede adaptar para aplicarse en otros ámbitos? Pues en mi opinión, sí, y creo que sería más fácil enumerar los campos o situaciones en los que no se podría aplicar, que lo contrario.

Sin ir más lejos, la redacción de este mismo post. Tras una primera redacción, si lo dejo «reposar», la inspiración se desvanece, en cambio, si lo retomo, el post crece de forma exponencial, al menos, en cuanto a extensión.

Una vez explicado el concepto fundamental del Interés Compuesto, me gustaría exponer algunas situaciones aplica un concepto similar.

Aprendizaje

Cuando aprendemos algo nuevo, sobre todo si se trata de algo complejo, como tocar un instrumento musical, practicar de forma diaria, a largo plazo, hará que nuestro aprendizaje tocando el instrumento será «exponencial». Por el contrario, si practicamos con menos frecuencia o con más irregularidad, el aprendizaje será más «lineal».

Fitness y forma física

Cuando entrenamos de forma regular mejoramos nuestro fitness y forma física, y cuando dejamos de entrenar nuestra estado de forma empeora, poco a poco, perdemos masa muscular y nuestro «cardio» también se resiente. Por otro lado, también es necesario el descanso, ya que si no podemos caer en el sobreentrenamiento.

Mi forma física ha variado mucho con el paso de los años, y probablemente, ha sido por una falta de constancia, y también por periodos de entrenamiento excesivo seguidos de inactividad, bien por lesión o bien por que el ritmo de entrenamiento no era sostenible.

Esta es mi gráfica fitness en Strava de los últimos dos años, en la que se pueden observar numerosos altibajos. Los altos corresponden con periodos de mucho entrenamiento, y los bajos con periodos de poca actividad física.

En mi caso, si hacemos caso a la gráfica, ni siquiera hay un crecimiento lineal, hay un decrecimiento. En el último año he padecido varias lesiones que me han obligado a dejar de correr para recuperarme.

Pero en las últimas semanas, estoy controlando la intensidad de los entrenamientos, y mantener una buena frecuencia, aspecto en el que creo que puedo mejorar. Pero en cualquier caso, mi gráfica de fitness tiene una pendiente menos pronunciado, y tal vez podría ser más «sostenible». No lo se el tiempo lo dirá.

Esta es la gráfica de los últimos tres meses, en los que espero mantener el ritmo de entrenamientos actual y que según vayan pasando los meses mi «fitness» vaya mejorando, cada vez más, y que cada entrenamiento cuente cada vez más aplicando un esfuerzo similar.

El tiempo lo dirá. Pero creo firmemente, que el concepto del interés compuesto se puede aplicar también al fitness, teniendo en cuenta que se debe guardar un equilibrio entre entrenamiento, intensidad, frecuencia y descanso, para evitar el sobre entrenamiento y también las lesiones.

Juegos a largo plazo

La clave es la constancia y perseverancia en estos “juegos a largo plazo” para que entre en juego el interés compuesto. Otros ejemplos de interés compuesto: Crecimiento personal, Relaciones personales, el Desarrollo de una aplicación, el Proceso creativo o la Innovación Tecnológica.

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