- No realizar una planificación de nuestras finanzas que incluya plazos límites.
- Sobregasto, es decir, gastar más de lo que ingresamos.
- Comprar a crédito o pedir un préstamo de consumo.
- Retrasar el ahorro para la jubilación.
- Dejarse llevar por discursos financieros de ventas
- No hacer tus deberes.
- Tomar decisiones basandose en las emociones.
- No separar la el grano de la paja.
- Exponerse a riesgo catastrófico. No tener seguro que cubra cualquier tragedia que pueda ocurrir.
Fuente: Personal Finance For Dummies de Eric Tyson