Trabajo en un centro educativo en el que compagino la docencia con el soporte informático. Recientemente hemos tenido un problema con un ordenador de aula que databa del año 2015, con un procesador de gama media-baja, disco duro y 4GB RAM; el rendimiento de este ordenador hasta ahora es aceptable, pero su placa base ha muerto, por lo que me lancé a buscarle un reemplazo, tarea fácil, pensaba, error.
Dado que estamos en el mes de junio y que el centro no tenía presupuestado la compra de un ordenador nuevo, busqué soluciones económicas para conseguir un rendimiento similar al ordenador original.
Empecé buscando placa bases compatibles con un procesador de hace 8 años, pero no encontré nada a un precio aceptable. Luego lo intente buscando un combo de procesador y placa base, pero tampoco encontré nada por debajo de los 100€, que era el tope que me había marcado. Finalmente, busqué en la segunda mano y lo mejor que encontré fueron unos combos placa y procesador que databan del año 2012 por un precio que rondaban los 80€. Buscaba una solución que ofreciera un rendimiento igual o mayor a la placa estropeada, y que no superase los 100€.
Entonces desistí y me lancé a buscar un ordenador de sobremesa reacondicionado, y lo encontré en Amazon por un precio de unos 100€. El modelo elegido es un HP dotado de un procesador Intel i5 del año 2012, con un rendimiento seguramente menor que el original de 2015, pero que espero compense, con los 8GB de RAM, 4 más que el original, y el disco SSD. Además, viene con un disco duro de 500GB y licencia de Windows.
Empecé buscando una placa base, y he descubierto que merecía la pena comprar la placa base más todo lo demás.
Este ordenador me parece una magnífica opción para puestos de oficina u hogar que vayan usar algún paquete de ofimática y web.